Tenía 22 años y era virgen. En el video que dejó antes de la matanza, dijo que parte de su rabia se debía a que ninguna mujer le prestaba atención. Y en su caso se basó el comediante Ray Gootz, quien es activo en la escena del stand- up en Nueva York, tiene 33 años y también sigue virgen. Su historia la contó en el portal Salon, como un ejemplo de lo que les pasa a muchos hombres todavía.
"Elliot Rodger describió como 'tortuosa' su vida por el rechazo de las mujeres. Yo conozco el sentimiento, ya que nunca he tenido sexo. Ni novia. Pero hubiera querido decirle a Elliot que la vida sin sexo es tortuosa si uno quiere que lo sea", afirma.
Gootz cuenta que por mala suerte y malentendidos nunca pudo tener sexo. Una vez, una joven con la que quería tener sexo en la secundaria lo rechazó frente a toda la escuela, y luego llamó a su madre para decirle que solo había salido con él por lástima. "No pudo ser peor", afirmó, para luego reflexionar sobre esta experiencia: "Sí, duele como el diablo que nadie te quiera para novio, pero si hubiese querido pagar por sexo ya lo habría hecho. El problema es que quiero estar con alguien a quien le importe", acotó.
El trabajo de los comediantes luego de su acto es "beber, comer y tener sexo", aparte de drogarse, afirma Gootz, quien también explicó que para sus colegas era casi una hazaña que él nunca hubiese tenido sexo. El comediante también es guionista de una serie para web, y su equipo de trabajo está conformado por mujeres. Pero para él las expectativas y presión social son grandes ya que "es duro ver cómo tus amigos y colegas presumen de su vida sexual todos los días. Puedes ser envidioso y deprimirte por ello", añadió.
Pero Gootz no se tortura. Dice que no hay que compararse con otros, ni dejar que la virginidad o el estatus sexual defina a alguien. "Sigue tratando. El rechazo duele, pero debes seguir saliendo", aconsejó.
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